OxyContin, el nombre comercial de la oxicodona, que es un potente opiáceo sintético. Similar a la heroína, OxyContin produce una euforia causada por la estimulación del centro de recompensa del cerebro. OxyContin eleva los niveles de dopamina, el placer químico del cerebro.
Las personas que intentaron abusar de la oxicodona descubrieron que el aplastamiento de las tabletas de OxyContin les permitió inyectar o inhalar la droga, produciendo un efecto intenso, similar al de la heroína. La trituración de la droga también eliminó el mecanismo de liberación de tiempo de las tabletas, aumentando enormemente el riesgo de adicción. Un estudio reciente encontró que OxyContin es una droga de entrada para la heroína, que los adictos pueden preferir como una alternativa menos costosa.