Los datos científicos muestran que el consumo de tabaco es la principal causa prevenible de enfermedad, discapacidad y muerte en los Estados Unidos.
Una asombrosa cifra de 16 millones de personas padecen una enfermedad grave causada por fumar. La nicotina actúa de la misma manera que la mayoría de las drogas adictivas, al imitar un receptor de la acetilcolina en el cerebro, reduciendo a la vez, la cantidad de receptores que produce el cerebro. Para muchos, los cambios cerebrales a largo plazo causados por la exposición continua a la nicotina, resultan en adicción.